Biografía
Lic. Ricardo Romero
La vida de una persona transcurre bajo el largo derrotero de la historia de una sociedad, y yo no escapé a esta regla. Nací en San Isidro, en la primavera de 1970, mientras el país era gobernado por el Gral. Levington. Hijo de un mecánico automotor y una joven de clase media con tendencias montoneras, casi como una síntesis del Cordobazo. Mi infancia transcurrió en los vaivenes autoritarios de una Argentina que pronto se sumergiría en un genocidio que la cambiaría profundamente. El auge democratizador me encontró mudándome a un barrio obrero en Florencio Varela frente a la cerrada fabrica Peugeot.
Que sea un destacado maestro mayor de obras era el deseo de mi padre, pero mi participación en el Centro de Estudiantes de la Escuela Técnica me incentivó a adentrarme en la política. Por un tiempo, quise seguir derecho, los presidentes argentinos eran militares o abogados, aunque pronto me acerque al estudio de la Economía Política. Luego de terminar mi bachillerato en el Nacional Nº 11 de Barracas e ingrese a la Universidad buscando esta disciplina. Lamentablemente, la dictadura militar le sacó la “Política” a la Licenciatura, y lo único que pude cursar simultáneamente es Economía y Ciencia Política, deviniendo en politólogo en 1996.
El auge neoliberal atacaba todos los espacios públicos, entre ellos la Universidad. La educación pública es un derecho que defendí durante toda mi militancia estudiantil, como secretario del CECSO y de la FUBA. Por eso, cuando se festejaba el 80º Aniversario de la Reforma Universitaria, percibí que había participado en el 10% de esa historia. Faltaba estudiar el noventa restante, algo que hice, concluyendo en lo que fue mi primer libro: “La lucha continúa: el movimiento estudiantil argentino en el siglo XX”. Recientemente graduado ingresé al Colegio Nacional de Buenos Aires a enseñar Economía Política. De esta práctica docente edité en 1999, mi segundo libro: “Economía Política para no economistas”, intentando reflexionar socialmente aspectos que durante una década quedaron reducidos al mercantilismo neoclásico.
El declive del modelo neoliberal me hicieron pensar en la necesidad de construir un nuevo proyecto. Me dediqué a estudiar temas económicos, realizando posgrados, el Diploma Superior en Economía Brasileña y la Maestría en Historia Económica, en la cual tuve como tutor a uno de los mentores del Plan Fenix, el Dr. Mario Rapoport. Concentrando mis ponencias académicas en los problemas globales y de crisis de representación.
La reflexión constante sobre los problemas económicos, políticos y sociales que vivimos, también me llevó a escribir diversos artículos de opinión en medios destacados como Página/12, e incluso desarrollando programas de Radio como “Informe de la Situación”. Esto se potenció con el 19 y 20 de diciembre de 2001, alentándome a profundizar un tema que venía estudiando como docente en Política Latinoamericana de la UBA, la práctica de la Democracia Participativa que desarrolla el PT en Brasil desde 1989.
Recuperar el ideal rousseaniano de la Democracia Directa, es uno de los objetivos que tienen los petistas cuando desarrollan el Presupuesto Participativo. Esta herramienta puede ser un aporte para reconstruir la Democracia argentina ante la profunda crisis política que expresó el “Que se vayan todos”. Con estos horizontes, constituimos con un grupo de graduados /as la Red Argentina de Ciencia Política Mariano Moreno, recuperando a un jacobino de nuestra revolución y reivindicándolo como el primer politólogo argentino.
Entiendo que la Ciencia Política debe darse un espacio para reflexionar sobre los temas de participación ciudadana. En ese sentido investigo los mecanismos que propone el Presupuesto Participativo como forma alternativa de reforzar la Democracia y la ciudadanía política, y qué aporta al proceso de descentralización en Comunas que vivirá la Ciudad de Buenos.
Queremos construir un “Nuevo Plan de Operaciones”, que quizás el bicentenario nos encuentre con la enorme responsabilidad de ejecutar ese proyecto, que necesariamente tendrá que tener el aporte de una Ciencia Política crítica y de una ciudadanía responsable.
Algunos pasos fueron dados en esta historia que me toco vivir. Y me gustaría poder ser uno de los arquitectos del futuro de mi país. Así será…