“Un Frente Amplio para cortar el avance del negacionismo y del fascismo”
“Un Frente Amplio para cortar el avance del negacionismo y del fascismo”
En 2022 habrá presidenciales en Brasil y el dirigente del PT analiza cómo sería un futuro gobierno de Lula.
21/01/2022
Ricardo Romero. Politólogo UBA*
Adao Villaverde es miembro del Partido dos Trabalhadores y actual Diputado Provincial en Río Grande Do Sul, además de ser Ex presidente Nacional de Brasil del Forum nacional de Secretarios de CT&I y funcionario en las gestiones petistas. De cara a las presidenciales de 2022 en Brasil, el dirigente compartió su apreciación sobre el escenario para un futuro gobierno de Lula y su reflexión sobre la visita a Argentina del ex mandatario.
–¿Hay posibilidades de un regreso de Lula?
-Estamos mirando y analizando, tenemos mucha expectativas que pueda concretarse el regreso de Lula. Pero no es algo fácil de lograr, hay una articulación muy fuerte de los sectores regresivos, liberales, neoliberales, negacionistas y oscurantistas en Brasil, capitaneados por el actual gobierno, e inclusive hay un intento de la derecha de generar una tercera vía. Casi todas las encuestas presentan a Lula bien al frente y en segunda posición al presidente Jair Bolsonaro, después bien abajo vienen varias otras candidaturas. Y hay un esfuerzo muy grande de los sectores empresariales, de los partidos de derecha y centro derecha, inclusive de la base partidaria que estuvo junto a Bolsonaro y tiene el mismo punto de vista económico pero tiene disensos desde la política, para la construcción de vía, que ellos evalúan que Bolsonaro no tiene capacidad mayoritaria de enfrentar a Lula y que tienen que genera una tercera propuesta.
-¿Cómo está el campo popular para enfrentarlos?
-A mí me parece que Lula y nosotros, la izquierda progresista, estamos trabajando muy bien. Lula en especial, porque trabajó fuertemente para cohesionar nuestra base social, a los sectores más programáticamente con posición de avanzada, y en la composición hacia el centro, para agrandar la posibilidad de un arco de relaciones políticas más amplia que el PT (Partido de los Trabajadores) y la izquierda clásica, vamos a decirle así. Para mí, la posibilidad electoral y la de gobernar el país, en mi punto de vista pasa mucho por ésto. Porque además de ganar la elección, vamos a tener que gobernar el país en una situación difícil, donde el gobierno actual ha hecho un desgaste de las funciones públicas del Estado, la desconstruyó, haciendo una degradación de un conjunto de instrumentos de políticas y de financiamiento, por ejemplo, yo que vengo del área científica, tecnológica y de innovación, veo eso, sobre todo de presupuesto, donde no hay fondos para investigación, para el desarrollo de las pesquisas.
-¿Y cómo se lograría gobernar?
-Es que el país está trabado, no consigue enfrentar la crisis económica, no consigue dar un salto para retomar el desarrollo y el crecimiento del país. Por eso creo que una articulación de la izquierda, incluso con estos sectores de centro, que levantan el nombre de Geraldo Alckmin, que es un cuadro del PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña), histórico partido de Fernando Henrique Cardoso, pero que está en disenso con el mismo y que se está acercando pragmáticamente por falta de alternativas. Incluso se lo está tentando para que sea vicepresidente y el diálogo está y tendría efecto porque asusta a los adversarios, que no quieren que Lula presente una fórmula amplia, quieren que presentemos una lista estrecha, porque ésto sería mejor para enfrentar las elecciones y, sobre todo, para enfrentar las dificultades del país.
-¿Sería como un gran acuerdo nacional?
-Sería un Frente Amplio para cortar el avance del negacionismo y del fascismo en el país. Porque si ellos logran una victoria, no sé dónde iremos a parar. Por eso hay que interceptar ésto y la política se hace en las condiciones posibles y no en la que usted elegiría. Me parece que la condición posible en éste momento es hacer un arco de nuestra lista tiene que avanzar un poco más al centro para que no solo podamos ganar las elecciones, sino también gobernar un país que está en el fondo del pozo. Una alianza con éstas características, que retome un corte programático y progresista que recupere la función pública del Estado, que recupere las instituciones, la Democracia, que está muy mal, que ponga al país en una condición mínima de desarrollo, entendemos que éste momento exige eso. Lula por toda su historia, su trayectoria y, sobre todo, por la experiencia de él, me parece que mira esto con mucho cuidado y se está moviendo muy bien al respecto.
-Con fuerte respaldo internacional
-Sí. A veces se hace un chiste aquí, diciendo que Lula tiene más votos fuera de Brasil que dentro, pero lo cierto es que posee un gran apoyo internacional. Se mostró en sus viajes a Europa y América Latina, en especial el que hizo a Argentina, lo que genera un ambiente que plantea que Lula tiene capacidad de responder dentro de Brasil y colgar al país en este proceso mundial, donde las cuestiones de soberanía, de independencia, de capacidad local fuerte y de enfrentar al capital extranjero.
-Se notó en su visita a Argentina.
-Sobre eso quería comentar que seguí con atención la visita de Lula en Argentina el pasado 10 de diciembre. Fue un hecho muy importante, no solo para los argentinos, sino para América Latina, y para los brasileños que acompañamos el retorno de la Democracia en Argentina. Si mi memoria no me falla, en 1983 yo era estudiante de ingeniería y participé de una marcha de las antorchas, unos ocho meses antes de la posesión de Raúl Alfonsín, me acuerdo muy bien de eso, de lo importante del momento. Lo recuerdo bien de Pérez Esquivel, del papel importante que jugó en esa época, siendo consagrado Premio Nobel de la Paz. También fue importante el papel de Alfonsín, claramente, por su trabajo en Derechos Humanos, en una situación de salida de la Dictadura pos Guerra de Malvinas y el costo que fue la construcción de la Democracia en Argentina, incluso también para nosotros, de que vivimos en regímenes militares y dictaduras que esperamos no se repitan más en nuestro continente, sinceramente fue momento crucial en la historia de éste país. Por eso, fue altamente simbólica la visita de Lula en esa fecha.
-Tiene un fuerte simbolismo.
– Además de lo simbólico, tuvo una importancia política para la región. Primero por la participación de Pepe Mujica en la apertura, una figura que está entre los grandes de la izquierda latinoamericana y mundial en la construcción de otro mundo, que junto Lula, que estaba muy contento, a voluntad y tranquilo, con un discurso que recordó muy bien el momento importante en que el Alberto Fernández estuvo con él en la cárcel, unos meses antes de la elección presidencial en Argentina, mostrando el lado humano de la comprensión humanista que Alberto tiene acerca del tema, y recuerdo su planteo de reafirmar que estaría al lado de cualquiera que estuviese pasando la situación de Lula. Lazos que se reafirmaron en los discursos de Alberto y Cristina Fernández, en un discurso muy vinculado con la gente, con su relación de masas, donde me sorprendió el contenido del discurso de Alberto, con un análisis histórico, una comprensión argentina y lo que costó la construcción de la democracia, la importancia que ella tiene y el momento en que vivimos.
-Vinculado un marco histórico
-Sí. Acoplado al planteo que hizo Lula, quien comparó que en el momento en que él estaba en el gobierno, estaba Néstor Kirchner y otros grandes dirigentes de izquierda, progresistas y socialistas latinoamericanos gobernando sus países. Esto fue un momento de gran confluencia, de una visión progresista, inclusiva y social hacia los que más necesitan; propuesta que suma mucho a la importancia de la Democracia, sobre todo de afirmar y reafirmar la necesidad de luchar por ella, porque sabemos que vivimos en una época, donde Brasil es el caso típico, donde la agenda tiene una base completamente neoliberal, con un ajuste fiscal ortodoxo, imponiendo un conjunto de restricciones a la capacidad del Estado de responder a los reales desafíos de la crisis económica mundial, agravada por la Pandemia, dejando al país bajo una consecuencia económica terrible, una situación sanitaria casi insoportable y condiciones sociales muy malas, con la estrategia de un gobierno negacionista, regresiva y anticientífica, siendo un momento muy importante.
-Es mantener vigente el legado de Alfonsín.
-Me conmueve mucho, porque ese acto reafirma el constante compromiso con la Democracia y esa lucha que dio Alfonsín. En nuestro país discutimos mucho una cuestión fundamental, que es cómo tener y preparar cuadros políticos, hombres y mujeres, para el futuro de la Democracia, de la izquierda, de las posiciones progresistas y socialistas. Entendemos que muchas veces no estamos consiguiendo hacer un buen trabajo, o que no está muy completo, en el tema de la comunicación, sobre todo con la Juventud, con aquellos que tienen el papel histórico de que podamos transformar nuestra visión que tenemos hoy del mundo, para que las generaciones que vienen por delante, sigan la grandeza de referentes como Juan Domingo Perón, Pepe Mujica o Lula.
* Entrevista realizada en La Vanguardia On Line, junto con Verónica Baston; Pablo Alvarez y Rodrigo Borges Brum.
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