En vísperas de una pesadilla. Un Brasil de temer.


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Opinión 
En vísperas de una pesadilla
Ricardo Romero
Politólogo UBA/UNSAM*

La votación de la Cámara de Diputados de Brasil del domingo pasado puede ser el punto de inflexión de la pérdida de poder de Dilma Rousseff a manos de Michel Temer, quien se apresta a constituir un gobierno para sucederla.
Paradójicamente, una mujer que hasta el momento no ha sido involucrada en ninguna causa de corrupción, sería remplazada por un personaje que a la fecha está incluido en cuatro causas que investiga el Tribunal Electoral sobre financiación con dinero sucio de coimas del Petrolão en la campaña 2014.
Michel Temer es abogado constitucionalista, católico y frecuente de logias masónicas, miembro del PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), por el cual logró ocupar tres veces la presidencia de la Cámara de Diputados durante sus seis mandatos como legislador de esa fuerza.
A pesar de gozar del 80% de rechazo de la población y una intención de voto de menos del 2%, goza de un blindaje mediático que hasta ahora lo mantuvo al margen de las denuncias de corrupción que involucran a decenas de políticos, especialmente a líderes de su partido, y se instala como próximo presidente.
De hecho, días antes de la votación, Michel Temer envió, por "error", un mensaje de Whatsapp a diferentes responsables de decidir por el Impeachment, donde improvisaba un posible discurso de asunción en el que convocaba a un gobierno de "unidad nacional".
A pesar de la premura de Michel Temer, su correligionario Renan Calheiros, presidente del Senado por el PMDB de Alagoas, decidió no acelerar los tiempos de la comisión y esperar hasta el 26 de abril para que los partidos propongan los miembros. Sin embargo, el pleno del Senado estaría en condiciones de votar a partir del 11 de mayo y se estima que será más expeditivo que con Collor de Melo, porque ya se manifestaron 44 senadores de los 41 necesarios para votar a favor del Juicio Político a la mandataria.
Así, Michel Temer asumiría por 180 días un gobierno, en el cual intentará marcar toda su impronta para consolidarse en el mismo. Si bien en su discurso se plantea una reforma "sin tocar planes sociales", lo cierto es que impulsa una reducción de 31 a 20 ministros que conlleva a un ajuste en sí mismo. Además, suenan nombres de corte neoliberal en Hacienda, como Henrique Meirelles, presidente del Banco Boston o Arminio Fraga, ex presidente del Banco Central durante la presidencia de Fernando Henrique Cardoso, e incluso a Paulo Leme, de la Goldman Sachs en Brasil, para esa cartera o el Banco Central, todo hacia el "sinceramiento" de la economía.
Además, observando la composición del bloque pro-impeachment, vemos que las grandes mayorías de la ciudadanía están excluidas. Del 51% de mujeres sólo el 9% están representadas; del 60% de afros sólo el 3%; del 58% de jóvenes de menos de 35 sólo el 7 por ciento. Por el contrario, los empresarios que son el 3% de la sociedad, tienen el 50% y los ruralistas tienen el 30% siendo el 1 por ciento. Además, en los discursos se expresaron no sólo empresarios y banqueros, sino masones, católicos, evangélicos y militares, demasiado poder fáctico para un gobierno popular que parece agonizar.
* @Richardbsas
http://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/57137/un-brasil-de-temer

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