Río de Janeiro se pone Verde

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Río de Janeiro se pone Verde

internacional@miradasalsur.com En el marco de la Cumbre de Río+20, la presidenta Rousseff encara una agenda que intenta contener a ambientalistas y sostener lineamientos sustentables para la región.
Risas. Dilma organiza la cumbre rio+20.
De cara a la Conferencia sobre Desarrollo Sustentable de la ONU, el veto parcial de Dilma Rousseff al Código Forestal instaló de lleno el debate ambiental en la agenda política brasileña. Del 20 al 22 de junio se congregarán gobernantes de todo el mundo para discutir la preservación del planeta, donde Brasil juega un rol clave en la protección del Amazonas. Si bien la denominación de Río+20 deviene de ver los avances posteriores a la Conferencia de 1992, también realizada en Río de Janeiro, la misma se produce teniendo como antesala la Cumbre del G-20, que se realizará en México el 18 y 19 de junio, donde Rousseff buscará reafirmar los compromisos ambientales de las potencias. Cuenta como aliado a China, que fijó posición de cara a la conferencia para sostener el apoyo de los países más ricos para el desarrollo sostenible. El primer ministro Wen Jiabao dijo: “que el encuentro brindará una oportunidad para impulsar el desarrollo y la cooperación sostenibles globales”. En el marco de la Conferencia Río+20, la mandataria brasileña encara una agenda que intenta contener a ambientalistas y sostener lineamientos sustentables para región, frente a los lobbystas y la presión de quienes impulsan una “economía verde” que pretende mercantilizar los recursos ambientales del planeta. Paralelo a la Conferencia Río+20 se desarrollarán otros eventos, como la Cumbre de los Pueblos, donde organizaciones de la sociedad civil promueven un documento alternativo que critica a la economía verde, tal como afirmó a Miradas al Sur el economista chileno José Cárcamo, quien participará de la misma. A su vez, se realizará el encuentro de jefas de Estado, tal como lo anunció la oficina brasileña de ONU-Mujeres. Según la ONU, será “la primera vez en la historia que jefas de Estado, presidentas y primeras ministras se reúnan para hacer un llamamiento en favor de acciones concretas para la integración plena de las mujeres al desarrollo sustentable”. Están confirmadas desde la anfitriona Dilma Rousseff, así como las presidentas de Argentina, Cristina Kirchner, de Costa Rica, Laura Chinchilla, de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, y de Lituania, Dalia Grybauskaite. Se espera también la asistencia de las primeras ministras de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissesar, y Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt.

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  • Concluye, hoy, la edición temática del Foro Social Mundial (FSM), un espacio que a lo largo de la primera década del milenio dio base para sustentar su lema “Otro mundo es posible”. Esta vez, el tema de convocatoria fue la “Crisis capitalista y la Justicia Social y Ambiental”, teniendo como marco la debacle de la economía europea y siendo antesala de la cumbre de Río+20.
  • Durante el desarrollo de la Cumbre del G-20 en Cannes, la presidenta Dilma Rousseff no sólo marcó una línea contra las políticas de ajuste, además provocó un viraje en la estrategia de rescate del viejo continente, mientras Estados Unidos y la Unión Europea esperaban generar el compromiso de los Brics (especialmente de Brasil, China y Rusia) para que aporten a la formación de un fondo de estabilización para la eurozona. El rechazo de la mandataria brasileña generó un cambio en la propuesta inicial.
  • Las tensiones que vive el gobierno de Dilma Rousseff, abren un interrogante sobre los nuevos lineamientos que tomará la gestión. Desde la derrota parlamentaria por el Código Forestal a la salida de Antonio Palocci, la mandataria brasileña redefine sus relaciones con aliados y oposición. Estos nuevos acuerdos perfilan un juego político distinto, que van más allá de un estilo propio diferente a su antecesor. Este diálogo con la oposición abre críticas por parte de aliados, algo que la presidenta intenta contrarrestar con políticas desarrollistas.
  • Desde la caída de Antonio Palocci, Jefe de la Casa Civil acusado de enriquecimiento ilícito, y de Alfredo Nascimiento, Ministro de Transporte denunciado por corrupción, el gobierno de Dilma Rousseff se sumergió en una tormenta política que aún tiene que sortear. Paralelo a las acusaciones y operaciones de opositores, periodistas y lobbistas, que buscan rédito de cada crisis, las corporaciones avanzan sobre el gabinete poniendo bajo la lupa a varios ministros (de hecho cuestionan a Pedro Novas –Turismo–, Ana de Hollanda –Cultura– o Afonso Florence –Desarrollo Agrario–, entre otros).
  • La presidenta Rousseff enfrenta las reacciones de banqueros y militares ante sus medidas en economía y DD.HH. Con las reformas en el sistema bancario y la formación de la Comisión de la Verdad, que investiga delitos de lesa humanidad en Brasil, Dilma intenta un pase de Aikido y cambia el eje de conflicto.
  • El parlamento esta provocando dolores de cabeza a Dilma Rousseff.

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