Brasil: Año nuevo, gobierno nuevo. Miradas del Sur. Por Ricardo Romero
http://sur.elargentino.com/notas/brasil-ano-nuevo-gobierno-nuevo
En una semana termina el mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, el tornero mecánico que llegó a la presidencia de la mano del Partido dos Trabalhadores para cambiar Brasil. En el Foro Social Mundial de 2002, recién elegido, sostuvo que un gobierno de izquierda debe evaluarse a partir de los cambios que generó a favor de la sociedad. En ese sentido, podemos afirmar que Brasil cambió.
Al repasar algunos datos comparativos al país que dejó el ex jefe de Estado Fernando Henrique Cardoso, podemos ver que desde el 2002 al 2010 la generación de empleos pasó de cinco millones a catorce millones, con una fuerte suba de los salarios reales, donde el mínimo pasó de 111 a 291 dólares mensuales. Y este cambio se debió a fuertes políticas de empleo, con un incremento de la inversión que pasó de 6,9 a 35 mil millones de reales. Teniendo un impacto en la redistribución del ingreso, aumentando la participación de los asalariados del 31 al 35 por ciento del PBI y reduciendo el índice de desigualdad (Gini) del 0,596 al 0,561. Esto se refleja en la reducción de la pobreza, que pasó del 21,1 al 10,5 por ciento.
A su vez, en lo que refiere a derechos, en materia de salud se pasó de una inversión media de 22,47 a 57,47 mil millones de reales, ampliando la cobertura pública de 60 a 100 millones de habitantes. En tanto que en educación también hubo un aumento de inversión, que pasó de 12 a 44 mil millones de reales, especialmente en educación básica, que pasó de 5 a 13,7 por ciento. Teniendo a su vez un fuerte impacto en la educación superior, donde se creó quince nuevas universidades federales y 117 campus de enseñanza superior, aumentando así de 117 mil a 200 mil vacantes anuales, con un total de 700 mil becarios. En tanto que en derechos sociales, el Programa Bolsa Familia alcanza a 12,6 millones de familias. Propiciándose a su vez una reforma agraria, que amplió la cobertura de 11,4 a 67,73 millones de hectáreas aplicadas.
Pero los cambios no concluyen en enero, porque a partir de la participación ciudadana se generó un Programa de Aceleración del Crecimiento, que a través de 65 Conferencias Nacionales en los Consejos de Desarrollo, Seguridad Alimentaria, Juventud, Mujer, Afros, entre otros, permitieron la participación de unas cinco millones de personas que elaboraron políticas que seguramente la gestión de Dilma Rousseff les dará marco para seguir transformando el Brasil.
Brasil: Año nuevo, gobierno nuevo
Año 3. Edición número 136. Domingo 26 de diciembre de 2010
Al repasar algunos datos comparativos al país que dejó el ex jefe de Estado Fernando Henrique Cardoso, podemos ver que desde el 2002 al 2010 la generación de empleos pasó de cinco millones a catorce millones, con una fuerte suba de los salarios reales, donde el mínimo pasó de 111 a 291 dólares mensuales. Y este cambio se debió a fuertes políticas de empleo, con un incremento de la inversión que pasó de 6,9 a 35 mil millones de reales. Teniendo un impacto en la redistribución del ingreso, aumentando la participación de los asalariados del 31 al 35 por ciento del PBI y reduciendo el índice de desigualdad (Gini) del 0,596 al 0,561. Esto se refleja en la reducción de la pobreza, que pasó del 21,1 al 10,5 por ciento.
A su vez, en lo que refiere a derechos, en materia de salud se pasó de una inversión media de 22,47 a 57,47 mil millones de reales, ampliando la cobertura pública de 60 a 100 millones de habitantes. En tanto que en educación también hubo un aumento de inversión, que pasó de 12 a 44 mil millones de reales, especialmente en educación básica, que pasó de 5 a 13,7 por ciento. Teniendo a su vez un fuerte impacto en la educación superior, donde se creó quince nuevas universidades federales y 117 campus de enseñanza superior, aumentando así de 117 mil a 200 mil vacantes anuales, con un total de 700 mil becarios. En tanto que en derechos sociales, el Programa Bolsa Familia alcanza a 12,6 millones de familias. Propiciándose a su vez una reforma agraria, que amplió la cobertura de 11,4 a 67,73 millones de hectáreas aplicadas.
Pero los cambios no concluyen en enero, porque a partir de la participación ciudadana se generó un Programa de Aceleración del Crecimiento, que a través de 65 Conferencias Nacionales en los Consejos de Desarrollo, Seguridad Alimentaria, Juventud, Mujer, Afros, entre otros, permitieron la participación de unas cinco millones de personas que elaboraron políticas que seguramente la gestión de Dilma Rousseff les dará marco para seguir transformando el Brasil.
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