Lula El Hijo de Brasil. Por Ricardo Romero
Lula: El Hijo de Brasil
Ricardo Romero
Politólogo UBA/UNSAM
www.politicabrasileña.com.ar
Mientras Brasil encara la recta final a la presidencia, y los segundos de televisión parecen decisivos para ganar la contienda, de hecho Dilma le sacó una contundente ventaja a Serra a partir de la propaganda oficial, muchos petistas ponen el peso sobre el filme Lula: El Hijo de Brasil, la historia del presidente brasileño, para alcanzar el éxito en primera vuelta.
Una producción de 15 millones de reales (unos 35 millones de pesos) fue la base para trasponer una investigación periodística de Denise Paraná, editada en 2003 por la Fundación Perseu Abramo, que relata la vida de Lula desde su infancia hasta su devenir como dirigente obrero. Esta pesquisa fue realizada en la Universidad de San Pablo, compuesta de entrevistas a Lula y personas relacionadas a su vida y esta publicada en Argentina.
Tal fue la apuesta, que el director de la película es Luiz Carlos Barreto, oportunamente nominado al Oscar por O Quatrilho, quien expone la historia narrada por Paraná desde ambientes originales, como el pueblo donde nació Lula (Garanhuns) hasta los mismos conglomerados urbanos del ABC de San Pablo.
Si bien, producto del relato cinematográfico, la película centra la historia en el heroísmo de Lula para superar las dificultades, sin duda, el concepto de “Hijo de Brasil” cuadra en una historia de vida que acompaña las transformaciones del país carioca.
El niño nordestino que padece la pobreza junto a madre, pasando por un joven lustrabotas que sobrevive en la ciudad, hasta llegar al líder metalúrgico que participa en la fundación de la CUT y el P; son síntesis de ese Brasil que contiene una base industrial en San Pablo conviviendo con regiones excluidas en el corazón brasileño.
Si bien el estreno en Brasil tuvo menos espectadores de lo esperado, unas 500 mil personas la vieron, en Argentina, esta película puede traer nostalgias, simpatías y alientos a construir un proyecto político. Sin duda, quienes alientan a nuevas propuestas para la región verán que las mismas necesitan un arraigo en lo popular. Para
Ricardo Romero
Politólogo UBA/UNSAM
www.politicabrasileña.com.ar
Mientras Brasil encara la recta final a la presidencia, y los segundos de televisión parecen decisivos para ganar la contienda, de hecho Dilma le sacó una contundente ventaja a Serra a partir de la propaganda oficial, muchos petistas ponen el peso sobre el filme Lula: El Hijo de Brasil, la historia del presidente brasileño, para alcanzar el éxito en primera vuelta.
Una producción de 15 millones de reales (unos 35 millones de pesos) fue la base para trasponer una investigación periodística de Denise Paraná, editada en 2003 por la Fundación Perseu Abramo, que relata la vida de Lula desde su infancia hasta su devenir como dirigente obrero. Esta pesquisa fue realizada en la Universidad de San Pablo, compuesta de entrevistas a Lula y personas relacionadas a su vida y esta publicada en Argentina.
Tal fue la apuesta, que el director de la película es Luiz Carlos Barreto, oportunamente nominado al Oscar por O Quatrilho, quien expone la historia narrada por Paraná desde ambientes originales, como el pueblo donde nació Lula (Garanhuns) hasta los mismos conglomerados urbanos del ABC de San Pablo.
Si bien, producto del relato cinematográfico, la película centra la historia en el heroísmo de Lula para superar las dificultades, sin duda, el concepto de “Hijo de Brasil” cuadra en una historia de vida que acompaña las transformaciones del país carioca.
El niño nordestino que padece la pobreza junto a madre, pasando por un joven lustrabotas que sobrevive en la ciudad, hasta llegar al líder metalúrgico que participa en la fundación de la CUT y el P; son síntesis de ese Brasil que contiene una base industrial en San Pablo conviviendo con regiones excluidas en el corazón brasileño.
Si bien el estreno en Brasil tuvo menos espectadores de lo esperado, unas 500 mil personas la vieron, en Argentina, esta película puede traer nostalgias, simpatías y alientos a construir un proyecto político. Sin duda, quienes alientan a nuevas propuestas para la región verán que las mismas necesitan un arraigo en lo popular. Para
Comentarios